Pablo Picasso dibujó y pintó numerosas veces a palomas representando a la Paz, aunque hay una que es la que más veces se ha utilizado para todo tipo de marcados gráficos que nos podamos imaginar. Una paloma litografiada de la que en teoría se hicieron 1.000 ejemplares. Se hizo en el año 1961 pero todo comenzó en el I Congreso Mundial por la Paz de París del año 1949 cuando se le encargó a Picasso una Paloma de la Paz como emblema y que nada tiene que ver con la que vemos arriba.
La Paloma de la Paz de abajo (propiedad del Tate Modern de Londres), fue la elegida entre diversos bocetos para el emblema del I Congreso Mundial por la Paz de París en enero de 1949. Se trata de una litografía de una paloma blanca sobre un fondo negro, en la que destacan los tonos suaves con los que el pintor malagueño logra recrear el plumaje del ave. Fernand Mourlot, dueño de uno de los más grandes talleres de grabado y litografía de París, dijo de la obra que era «una de las litografías más bellas jamás conseguidas».
El I Congreso Mundial por la Paz de París es promovido por el Partido Comunista internacional, y es partidario del desarme mundial. La Segunda Guerra Mundial ha terminado hace poco (1945) y el mundo necesita una nueva oportunidad y encontrar un nuevo futuro.
Pablo Picasso no sólo crea ese símbolo con una síntesis fabulosa, sino que el artista mismo es todo un símbolo del antifascismo y cuya obra cumbre, el Guernica, es una de las más famosas denuncias que existen sobre los horrores de la guerra (como si fuera poco, el artista mismo es una figura relevante del comunismo, al que se ha afiliado en 1944). Para el momento del congreso, la artista Françoise Gilot espera un hijo de Pablo Picasso. Cuando nazca la niña, la llamarán Paloma.
El I Congreso Mundial por la Paz de París es promovido por el Partido Comunista internacional, y es partidario del desarme mundial. La Segunda Guerra Mundial ha terminado hace poco (1945) y el mundo necesita una nueva oportunidad y encontrar un nuevo futuro.
Pablo Picasso no sólo crea ese símbolo con una síntesis fabulosa, sino que el artista mismo es todo un símbolo del antifascismo y cuya obra cumbre, el Guernica, es una de las más famosas denuncias que existen sobre los horrores de la guerra (como si fuera poco, el artista mismo es una figura relevante del comunismo, al que se ha afiliado en 1944). Para el momento del congreso, la artista Françoise Gilot espera un hijo de Pablo Picasso. Cuando nazca la niña, la llamarán Paloma.