El artista Edvard Munch fue mucho más que un artista de tristeza, de "gritos" pues supo colocar una serie de sentimientos y sensaciones en unos planos muy interesantes.
Es sobre todo un pintor de sentimientos, de agitación, de melancolía y angustia, de tristeza pero a su vez de orgullo, de nostalgia y de pesimismo, de inseguridad y apatía. De incluso amargura a veces y siempre de dudas disfrazadas, en sus obras, en sus personajes.
La obra de arriba, "Atardecer" de Edvard Munch pintada en el año 1888 y propiedad del Museo Thyssen Bornemisza, vemos a una mujer mirando fijamente al horizonte, en un atardecer. El gesto, la mirada es tremenda, es un lujo.
Es una figura que mira absorta, melancólica, buscando o esperando. Es un "gesto" perfectamente retratado por el artista Edvard Munch.