Hay tantas cosas que se deben considerar Arte que estoy seguro que se me va a tildar de loco. Una alcantarilla de la calle es una forma de arte, un lienzo, que si bien en España pasa desapercibida, en Japón por poner un ejemplo se utilizan para decorar, para indicar monumentos, para colorearlas con esmaltes y conseguir decoraciones urbanas que atrapan al viandante.
Esta tapa de alcantarilla es del año 1928, cuando desde ese año hasta 1933 se realizó el primer abastecimiento de agua a un pueblo oscense no muy grande, en este caso Berdún. ¿Y qué tiene de artístico esta tapa? Pues seguramente casi nada, si acaso una precursora, una manera de ir colocando elementos en la calle que siendo artesanía o simplemente obra pública, empiezan a formar pate de la decoración de los suelos. Su evolución la convierten casi en prehistórica.
Nota.: La imagen es de Luis Iribarren