Estas efímeras obras —que iremos viendo— me las encontré casi perdidas hace poco en un disco viejuno, y decidí guardarlas como recuerdo, aunque no me digan nada.
Estaban realizadas en tamaño 50 x 70 centímetros y en CMYK, lo que en aquellos tiempos era una tremenda barbaridad por tamaño. Es verdad que la resolución era a 72 ppp lo que hacía llevadero el trabajo en ordenadores Apple tipo Cuadra o similares. Entonces hablar de 8 megas en una imagen para un MAC era mucho, pues los sistemas de almacenaje externo eran de 40 megas.
En este caso es un simple bodegón en donde buscaba practicar con pinceles, con texturas, con ruido digital, etc.