El Arte es sobre todo sensaciones, decoración del envoltorio, incluso del Alma pues te rodea en la mirada que le prestas atención. Si algo es bello, o si resulta diferente a lo habitual, o si simplemente es provocador, te cambia la manera de estar, de sentirte. No a todos por igual, no a todos con las mismas obras.
El Arte tiene la gran ventaja de que no es uniforme en sus provocaciones, no somos nosotros como espectadores, capaces de reaccionar igual a lo mismo.
Incluso no reaccionamos igual un día que unos tiempos después. Depende de muchos factores. Y tampoco lo hacemos igual la primera vez que si ya hemos visto lo mismo durante muy diversas veces y encuadres.
Esta estampa de una cafetería de Zaragoza, de la CaixaForum en concreto, es bella. me parece a mí que es bella. La belleza siempre me había atrapado y de vez en cuando vuelvo a ella. pero nunca me había percatado de lo que molesta.
Era tanto lo que envolvía la mirada que no me había dado cuenta de la distorsión que produce los carteles obligados de escape e incendios.
Sobran, pero tienen que estar. Convierten en funcional lo que es mucho más que un espacio para funcionar como cafetería o restaurante. Cosas inevitables. Miradas.