10.7.22

Ejército de terracota de Xi'an en China


Cuando en el año 1974 se descubrió de forma casual el ejército de soldados de terracota en Xi'an como una parte del mausoleo del emperador chino Qin Shi Huangdi nadie podía prever que aquel descubrimiento era tan importante, e iba a marcar un punto en la arqueología que daría un  nuevo impulso de futuro a esta disciplina histórica y artística.

No se sabe cuántas esculturas hay en el yacimiento, se habla de momento de unas 8.000 figuras algo más grandes que de tamaño natural, junto a unos 150 caballos, 130 carros y un buen número de aves. No todos representan a soldados, hay también acróbatas, concubinas, músicos, funcionarios del estado chino que dan fe, etc. 

Sobre el año 210 a.C. enterraron allí al emperador Qin Shi Huangdi, estamos hablando de un enorme aposento funerario y artístico de unos 2.200 años de antigüedad. 

Un ejército que protegía al Emperador en su viaje al Más Allá.  

¿Era necesario tanto trabajo, estimado en más de medio millón de trabajadores a piezas durante décadas para crear un recinto inmenso?

Un territorio total de unos 100 kilómetros cuadrados dedicados al mausoleo del Emperador. Y de una performance escultórica que se pintó en potentes colores y se esmaltó, acompañada de armas reales de la época y añadidos —hoy perdidos— de maderas.

Un ejército perfectamente formado en ataque, como si de una obra teatral se tratara, dispuestos al combate pero también a la custodia y a la demostración de que hace 23 siglos ya se creía en el poder del Arte como elemento que impresiona, que gobierna incluso después de muerto.

Cada figura es diferente a las restantes, en sus vestimentas o en su rostro, pero también en su altura. Los soldados de 1,80 de altura aproximadamente eran más bajos que los generales que podían llegar a tener los 2 metros de altura. El poder también lo diferenciaban por la altura de las esculturas.

En la imagen inferior podemos ver una recreación teórica de cómo se cree que estarían decorados cada escultura de soldados, con arreglo a los pigmentos que se han podido ir conservando.