Cualquier elemento al que sometamos a la fuerza del tiempo se convierte en basura, pero puede tener una segunda vida si una vez transformado somos capaces de mirarlo desde otro punto de vista diferente.
Este cartel que no sabemos qué nos quería decir, es hoy una simple basura urbana que por su forma puede resultar atractiva para verla un momento, si la seleccionamos de su entorno. No nació para ser basura, o sí, pero ahora y durante unos días al menos, tiene una nueva vida.