21.6.22

Las patas se le hincharon de comida y casi no podía volar


Se fue de restaurante para ver qué podía tomar por un coste asumible, y la mariposa se estuvo visitando mis jardines hasta que ya no podía más. Al final le pesaban tanto las patas que casi no podía volar. A los humanos nos sucede lo mismo, pero se nos concentra más en la barriga.