Entre los años 1775 y 1780, Francisco de Goya pintó esta obra titulada "El apóstol Santiago y discípulos adorando Virgen del Pilar" que en unos días saldrá a subasta, tras unos años moviéndose de espacios y de incluso estar un tiempo en el Museo de Bellas Artes de Zaragoza. Es de propiedad particular y no se puede exportar fuera de España.
Una obra de Goya joven, de algo más de un metro de altura y posiblemente pintada en Zaragoza, en los tiempos en los que intentó importante contratos para la basílica de El Pilar, cuando la temática religiosa en Goya era su forma de expresión.