Hubo una ministra hace unos años que habló de hacer viviendas dignas de 50 metros para las personas con menos recursos y los llamó mini pisos. Enseguida nos la comimos con patatas e insultos. ¿Sólo 50 metros? Creo que sigue riéndose de todos nosotros en su casa, y ya no puede más, le duele todo el cuerpo de las risas.
Hoy las viviendas que muchos jóvenes, divorciados o personas sin recursos tienen que utilizar son de susto o muerte. Cuidado con lo que decimos que es imposible, no vaya a ser que sea peor.