Hay lugares en donde la unión entre la mirada actual, la fotografía del instante, la escena o el paisaje, nos llevan a imaginar un lugar especial para disfrutar pintándolo. El Monte Saint Michel y su localidad del interior de la fortaleza es uno de ellos. Por eso, los impresionistas pudieron crear una tendencia artística rompedora, pues sin duda quedaron "impresionados" por los lugares, sus colores en días de buena luz, por esas formas que parecen elevarse al cielo en búsqueda de más luz y colores.
Los impresionistas se dejaron impresionar, supieron sacar esa fuerza de la impresión inicial, y bocetala de forma rápida, con fuertes colores y formas atrevidas, simplificando, intentado impresionar tmabién al espectador. Todo eso es mucho más sencillo si viven en Normandía que si vives en otros espacios geográficos con menos cambios de luz, con menos contrastes entre los fríos colores y los calientes tonos de algunas horas del día.