28.5.22

No tengo escrúpulos. Creo que soy libre


Cada día mas, nos sentimos libres de los escrúpulos, o eso es lo que nos queremos creer en una falta de respeto a la sociedad de la que nos aprovechamos y con la que convivimos. 

Creemos que la libertad es precisamente eso, no tener escrúpulos ante nada, ante nadie. Es puto egoísmo, pues si todos sintiéramos esa necesidad cubierta, nos volveríamos violentos contra todos, imbéciles contra nosotros mismos, pues los escrúpulos son el mejor freno que tenemos para evitar convertirnos en alimañas.

No es posible sentirnos libres de escrúpulos para unos temas y saber reprimirnos en otros. Si no tenemos al menos dudas de que una persona sufre acerca de la bondad o licitud de una acción nuestra, estamos condenados a que nos lo hagan a nosotros.