Se cree que esta podría ser la primera fotografía que se conserva (pudieron existir otras que se hayan perdido) en donde aparece una persona fotografiada. A la izquierda, se puede ver la sombra o la silueta de un hombre apoyando la pierna sobre un carro o más posiblemente mientras le limpiaban los zapatos en plena calle o boulevard del Temple de París en la primavera del año 1838.
Fue tomada por el fotógrafo Louis Daguerre, pionero de los daguerrotipos que empleaban unas placas de plata emulsionadas con vapores de yodo para que la imagen quedara latente e impresionada y luego revelada con vapores de mercurio.
No es la primera fotografía reconocida, pero si parece ser la primera imagen mostrando una persona en su impresión.
Se calcula que esta imagen tuvo una exposición de unos 7 minutos, por lo que era muy complejo en aquellos primeros intentos fotográficos, sacar a personas, pues en esos minutos de exposición si se movían no salían en la fotografía.