Hay una gran extensión del Arte sencillo, del que no aspira a pasar a la fama sino a ser agradable, sencillo, arte casi decorativo que es también una manera de alegrar las vidas urbanas o de estancias en donde hay que estar mucho tiempo.
Son detalles con miradas originales como este cuadro acuarela de una marina puesto en una habitación de hotel. Este espacio puede ser una gran sala de tranquilidad, y es seguro que esta obra es mirada por más segundos de los que le dedicamos a cualquier obra famoso en una visita a un Museo de nombre conocido.
Es un ejemplo de la relatividad de los objetos y de las decisiones que tomamos sobre ellos.