Los buzones domésticos son para mucho más que para poner publicidad impresa, también son estados de ánimo. Si no retiran los papeles es que el piso está vacío, si está lleno de polvo es que son unos dejados, si no pone nombre es que son espías, si cambian mucho de nombre es que es un piso alquilado.
¿Y si pone en el buzón una cara de circunstancia triste? Le veo los ojos muy hinchados.
Efectivamente, sospechaba que lo adivinarías. No es un buzón de patio, sino una placa vacía de patio. En esta casa antes había muchos servicios profesionales y ahora ya no queda nadie con ganas de advertir quién es y a qué se dedica.
Sí, es un edificio venido a menos.