Aprender a dibujar y pintar con pocos años es imprescindible para que aprendan psicomotricidad fina y gruesa, para que aprendan de colores, para abrir su imaginación y para que sepan dominar los espacios en blanco de una hoja o la colocación de las formas en ese espacio.
Casi lo de menos es que aprendan a dibujar bien, pues eso viene de practicar, de exigirse así mismo que algo se parezca a algo, sea real o imaginativo