Cuando nos dedicamos a dejar mensajes por las paredes, dejamos nuestros gritos pensando que son simplemente eso, instantes, lamentos, gritos de pena y dolor. Pero muchas veces, cuando ya se han convertido en basura urbana, se puede convertir en decoración de nuestros tiempos, nos gusten o no, pues son señal de lo que somos y de los que nos pesa en exceso.
Pero esa N podría ir acompañado de una O, y entonces ya diría mucho más, diría algo importante. No. No es una O.