Durante muchos años sirvió para enganchar los animales de labranza en la puesta de la masía mallorquina. Pero ahora ya no hay mulos, caballos, burros ni personas. Queda el testigo esperando, pero ya se ha debido dar cuenta de que está de adorno, que ya nunca más la cuerda se sujetará del enganche. En breves años, nadie sabrá para qué servía.
18.3.22
Un enganche mallorquín para los animales de labranza
Durante muchos años sirvió para enganchar los animales de labranza en la puesta de la masía mallorquina. Pero ahora ya no hay mulos, caballos, burros ni personas. Queda el testigo esperando, pero ya se ha debido dar cuenta de que está de adorno, que ya nunca más la cuerda se sujetará del enganche. En breves años, nadie sabrá para qué servía.