Las estructuras naturales a veces se enmarañan, se vuelven laberintos por los que es imposible avanzar, a poco que sea mosca poco espabilada o bicho que no se las sabe todas. Una forma muy sencilla de dejar entrar en los sitios, sin dejarles que miren mucho, es llenarles de información sus caminos, atontarlos por exceso de posibilidades, de opciones, de información.
Cumples con el cometido de permitirles la entrada a todo tipo de información, pero sabes que como no estén muy listos, se perderán entre los muchos caminos que les entregas.