Y me pareció suficiente, con tal de que no se entendiera bien lo que deseaba decir.
A veces decirlo a medias es mucho peor que el silencio.
Callarse, intentar creer que no lo has escuchado, puede funcionar bien.
Das un simple brochazo sobre lo que has creído escuchar o leer, haces como que no, y cierras.
Así que salirse por la tangente, con suavidad y un toque de surrealismo idiota, puede funcionar.
No merece la pena, enfocar los problemas en exceso.
Es verdad que se ven mejor, pero muchas veces lo bueno es no querer verlos.