Una de las imágenes del día de ayer es la que vemos arriba, mujeres en Ucrania llenando botellas vacías, preparando cócteles molotov, para defenderse de la entrada de los tanques rusos en sus ciudades. Es una incapacidad clara, una gestión tremendamente negativa de la guerra. No es posible defenderse con esas herramientas antes armas de guerra tan sofisticadas como las que poseen los rusos, esto solo sirve para arañarlos y encabronarlos más.
Sí, el horror de las guerras no tiene medida, pero las capacidades de bombardear ciudades por parte de los brutales políticos asesinos…, también es tremenda, con la excusa de que son fábricas de armas. Prohibido provocar aun más a los violentos, pues las reacciones las carga el diablo.
Alentar por internet la fabricación de bombas caseras es siempre un arma de doble filo.
¿Y qué hay que hacer entonces, para defender las ciudades y a la población civil? Pues la defensa empieza mucho antes de llegar a este punto actual. Ahora hay que sentarse a reflexionar, no a fabricar botellas de gasolina.