Vladímir Vladímirovich Putin nacido en 1952, sabe perfectamente lo que es ser ruso y soviético, sabe muy bien lo que es hoy su Rusia y lo que fue la URSS. Ha vivido y sobre todo mandado en las dos opciones, desde su educación y perspectiva comunista y soviética.
Y el hombre más odiado hoy en el mundo occidental sabe perfectamente lo que quiere para la Rusia del futuro y cree saber cómo conseguirlo, aunque es posible que en esto último se equivoque.
Abogado, militar, agente de la KGB, deportista, muy apreciado en su Rusia, sabe que cuando la URSS se desintegró, perdieron el rumbo histórico, y aquel capitalismo ruso que entró en su tierra se llenó de mafiosos y tremendos tramposos que lograron una Rusia menor, débil y en manos de otras fuerzas extranjeras con otros sistemas políticos y económicos.
Le importa muy poco lo que puedan opinar de él desde sociedades ajenas a Rusia, y sabe que sus mayores enemigos no están fuera de su país, sino dentro, por lo que tener una mano de hierro es lo único que sabe practicar.
La tremenda barbaridad que ha emprendido contra Ucrania es un ejemplo claro de que desde el resto de países, desde la Europa o los EEUU más burócrata, no entienden qué quiere Putín para Rusia.
Y de esos errores tácticos, surgen guerras violentas sin claros ganadores, pero en cambio sí enormes y claros perdedores. Todos.
¿Alguien ha visto alguna vez sonreír más de medio segundo a Vladímir Vladímirovich Putin?