Con algo menos de 200.000 habitantes y un tamaño similar a nuestra Pamplona, la ciudad de Kamakura en Japón es una urbe llena de tradiciones y de bellezas de una cultura diferente a la nuestra. El recuerdo a las personas fallecidas es comprendido desde otra cultura, otra manera de entender la vida y la muerte.
Aquí podemos ver lo que sería un monumento casi funerario, en donde las esculturas de piedra están vestidas incluso con mascarilla y baberos. Son otras maneras de entender el recuerdo y a las personas que por diversos motivos hay que tener un respeto especial.