Pequeños destellos en el urbanismo más simple y sencillo nos llevan a la conclusión de que todavía es posible la calidad social, todavía es posible encontrar personas que desean hacer algo por mejorar los ambientes…, en tiempos en que todo parece acritud.
Lo de menos es el mensaje, en este caso a favor de la vida calmada del uso de las bicicleta en las grandes ciudades, lo más es la calidad del trabajo "por que sí".
Una pequeña intervención casi artística, o artística en su concepto, en una fachada de Valencia, en alto para evitar ser vandalizada, y deseando mandar un mensaje.
Podía ser un impreso, rápido y barato, pero no, es una intervención artesanal, artística y personal, única, para dejar su impronta, su huella creadora en las calles de su ciudad. Esto es hacer ciudad de calidad.