Amar el color es amar la vida, pues la vida debe estar llena de colores. Y no es una tontería, es simplemente una realidad psicosocial para sentirnos mejor y para ser más eficaces como sociedad. Necesitamos el color, la alegrçia ue nos ofrece estar rodeados de colores, para sobrevivir en estos tiempos grises, algo tristes, llenos de miedos y de paralización social. No nos tocamos, no nos hablamos, casi no nos vemos pues llevamos media cara tapada, así que solo nos queda el aire libre y el color.
El Arte debe estar lleno de colores en estos tiempos duros y negros. Es la única participación fácil que todos podemos hacer por mejorar nuestros envoltorios.