El humor también puede, debe, y muchas ves es surrealista pues permite jugar con las dobles intenciones y que sea el espectador quien acabe la historia, imaginando lo que él crea más sencillo según su particular modo de ver las escenas.
Esta viñeta de Chumy Chumez publicada en blanco y negro en el Diario Madrid en el año 1967 muestra (posiblemente) eso. Tiene varias lecturas posibles. Chicho Ibáñez Serrado podría haber hecho una película similar. Pero también pude ser simplemente una viñeta de humor.
El surrealismo es un mundo de sueños, de inventos mentales, de imaginación trasmitida, de mentiras que son verdades o al menos se intentan mostrar como posibles verdades.