Si a unas decenas de tontos les metes en el bolsillo llaves de hierro, de las que llevan para abrir sus casas, enseguida les entra la noble y asquerosa tontuna de querer dejar grabado su nombre en una escultura importante, de dibujar mierdas de corazones lineales y fechas o frases de amor a nadie.
Esta sección de la escultura de Henry Moore tenía decenas de esos signos de idiotas escritos sobre otros signos de tontos más viejos, que gustan de joder.
Es curioso pues ningún tonto mide más de 1,75 y hasta esa altura pueden llegar sus "notitas" idiotas. Son tontos humanos, se nota, y en esa estamos cuando decidí retocar la imagen para que no se leyeran sus incapacidades.