El interiorismo, la decoración de interiores habitacionales o industriales incluso, es un pequeño Arte poco conocido y no siempre bien valorado. Pero volvemos a la pretensión de siempre. Sentirnos envueltos en algo bello es simplemente Arte. Esta es una pared de entrada a un hotel en Martorell. Podría ser una simple pared lisa y también podría ser un espacio con un cuadro o un mural. Se optó por esta decoración que ofrece acogimiento, naturalidad con elementos cálidos, y además es muy sencilla de reemplazar o modificar. No pasa desapercibida al entrar, pero si esto sucediera, casi mejor pues está para hacer ese espacio agradable y de calidad con un interiorismo que muchas veces busca la suavidad, el pasar desapercibido.
El interiorismo no es solo decoración, es también arquitectura de interiores, de espacios, de ambientes. Es crear una determinada vida en un espacio vacío o diferente a lo que se pretende. Y para ello hay que conocer bien los volúmenes, los espacios y vacíos, los colores, el relieve casi como un escultor, la distribución de elementos como hace un fotógrafo. Es un poco la mezcla de diversas artes para servir a la conversión de algo anodino en algo agradable y que hable.