Los pinchos a veces, para que no pinchen, lo mejor es esconderlos entre la arena, disimularlos, verlos de lejos, envolverlos en un trapo. Hay trucos para que no te arañen. Cada uno utiliza los suyos, pues si te pinchan jodo un montón el dolor picor.
El caso es que naces pincho para hacer dolor y enseguida buscamos las fórmulas para dejarlos sin sentido.
No merece la pena nacer cabrón, pues inventan la forma de evitarte. ¿Qué pensarán los cardos borriqueros si no te dejas pinchar por ellos? Es su función. ¿Piensan los cardos borriqueros?