Hay muchas ocasiones para quedarnos perplejos ante algo. Por ejemplo ante lo que no esperamos encontrarnos. ¿Es posible encontrarnos con una escultura de mármol que se ponga a pescar delante de nosotros? Este sería un ejemplo en el que nos quedaríamos perplejos.
Si es una escultura antigua, de Arte Griego por ejemplo, nos quedaremos perplejos. No la entenderemos. Pero si es una obra artística contemporánea ya no, ya la observaremos con otros ojos intentando saber qué nos quiere decir el artista pues ha podido querer jugar con nosotros, con su obra, son lo que se espera de ella.
Esta es parte del juego artístico que el Arte Contemporáneo nos plantea a veces. Mostrarnos secuencias, imágenes distintas a las que esperamos ver, a las habituales, a veces impactantes, y que nos pueden dejar perplejos. No se busca otra cosa que lograr lo que es otras épocas de nuestra historia sería imposible.