Nunca estamos enteros a la vista de los demás, nos movemos a trozos por la vida, más si es delante de los que nos observan sin amor compartido.
Nos troceamos para disimular, para engañar y engañarnos, para defendernos creando espacios intermedios a donde escapar.
Necesitamos mentirnos y mentiros a todos vosotros, para que así nadie se ate de forma perpetua a una mentira que parece verdad.
Es mucho mejor que seamos una verdad que parezca mentira.