El genial Salvador Dalí a menudo mostraba su sentido del humor y la imaginación pintando flores que nos puede parecer un ejercicio artístico menor pero a las que Dalí supo impregnar de su espíritu surrealista.
En 1972, Dalí lanzó 15 litografías a color de "Flores surrealistas", con muchos de sus símbolos más famosos. En una impresión, los pétalos de los lirios blancos se transforman en relojes de fusión. En otro, un ramo de tulipanes brota labios reales. La suite también cuenta con rosas cubiertas de cajones, anémonas que crecen tenedores y gladiolos con pendientes de aro.
Dalí regresó a las flores en 1981, pintando una mezcla lúdica de mariposas, insectos y rosas en una serie que tituló "Flordalí". Mientras que Flordalí II (1981) superó los 320.000 dólares en una subasta de Christie's en 2016, las impresiones editadas de los motivos florales y frutales permanecen todavía en el mercado.
Los originales eran pintados con acuarelas y perfilados con pluma y pinceles finos. El tamaño es un poco mayor a un A4.