No se trata de pillar lo que se presenta ante tus ojos, sino de ir eligiendo según lo que desees hacer luego con las imágenes. Un parque con dos salas de exposiciones que son dos palacios reconvertidos en museos es otro lugar para ir cambian. Un parque con decenas de lugares para tranquilamente sentarte a esperar sin que se note mucho que estás fotografiando es otro lujo. Simplemente hay que mirar y estar preparado.
A veces cazar una fotografía es simplemente eso, saber esperar en el lugar correcto. Y estar con el dedo en el gatillo disparador. Y no lo digo por esta imagen de ejemplo, que es de lo más sencilla y tonta.