Pocos días antes de morir Marilyn Monroe fue fotografiada por un joven Lawrence Julian Schiller en una sesión para la película que entonces estaba rodando: "Something's Got to Give". Marilyn Monroe salía deslumbrante de una piscina contrastando los tonos cálidos de su piel con los azules potentes del agua y sus imágenes que ahora se pueden ver en una exposición en EEUU dieron la vuelta al mundo.
Las fotos de Lawrence Schiller llegaron a los titulares y a las portadas de las revistas más famosas de todo el mundo pues se veía a Marilyn desnuda sin enseñar casi nada de su cuerpo. A las seis semanas después de su publicación, se había suicidado (o no) con 36 años de edad.