Esta obra textil no es ningún artista conocido ni mucho menos reconocido. Es un trabajo artesanal de mujeres que en Guatemala o en Etiopía (por poner dos ejemplos similares) hacen estos trabajos para intentar venderlos a los turistas que visitan sus poblaciones pequeñas. Ni tan siquiera entran en los mercados abusones que entre ellos mismos crean para sacar dólares o euros a los turistas que se mueven por los lugares turísticos. Es un simple ejemplo de Arte Simple, Art Brut de barrios pequeños y con enormes necesidades.
Etiopía o Guatemala (tan distantes pero con problemas similares de economías básica) son países que nos podrá enseñar poco a poco otra mirada del Arte Contemporáneo a poco que les dejen a los creadores de este continente, entrar en los mercados abusones del Arte actual.
Este pequeño tapiz se compró en Guatemala por una Cooperante zaragozana. De mano a mano. Sin intermediarios que modificaran las relaciones entre personas.