No todos los bichos son peligrosos, algunos se dejan incluso chupar. ¿Os imagináis poder chupar a un bicho asquerosos? Vaaaale… sí, a veces todos lo hemos tenido que hacer en algún momento de nuestras vidas. Chupar o lamer un helado fresco no tiene nada que ver con chupar o lamer un asqueroso personaje con ojos saltones.
¿No tienen derecho los de ojos saltones a ser chupados? Pues perdonar, pero tal vez, sí, depende de quien chupe.