Ojo con los ojos, me dije al ver unas paredes llenas de estos artilugios que se suelen emplear para ver. No siempre. A veces se ve sin ojos y otras los ojos no te sirven para ver. Yo hace más de una década que veo doble por una diplopia producto de un accidente. Al principio parecía un tremendo problema, al final el propio cerebro que es más listo que yo sabe qué hay que seleccionar y él, sin preguntar, elige desde qué ojo me muestra las cosas.
Lo peor es cuando algo viene hacia mí, por ejemplo jugando a la pelota. El objeto cambia de ojo, el cerebro se lía, me quiere engañar… y me engaña. El ojo ve una cosa y el cerebro ve otra o me advierte de que está viendo otra.
Por eso tener muchos ojos no es del todo bueno, con dos es suficiente si funcionan bien, y si lo hacen como a mi, hay que tapar uno de ellos y joderte. ¿Pero cuál escondo, el de los colores vivos o el de los colores naturales?
Toda mi vida he sido técnico de retoque de imágenes, técnico en color me decía yo para joder. Y ahora resulta que veo el color distinto si miro con un ojo o con el otro. La duda es tremenda… ¿qué color es el real? ¿qué color ves tú? ¿estaré jodiendo a la familia con la tele fuerte de color o al contrario la obligo sin querer a verla floja de color para que mi ojo saturado no me abrume?