Esta puerta, atrancada como casi todas, encierra un secreto. Enorme (o no) secreto que permanecerá siendo secreto para siempre. No sabemos qué hay dentro de ella, y no lo sabremos nunca pues no la pensamos abrir. Y además tampoco os voy a decir dónde está la puerta, para que nadie intente abrirla. Por eso y sin que la puerta se entere, hemos creado un secreto de la nada. Algo que existe pero que no sabemos ni vamos a poder saber nunca.
Es posible que el secreto sea grande pero vacuo, idiota. Es posible. Pero no se trataba de crear un secreto importante sino simplemente un secreto pequeñito. Así de fácil es. Aunque sea un secreto que no interese a nadie. Pero… aunque no os interese, seguirá siendo un secreto. ¿No os pica un poco la curiosidad?
Nota.: La fotografía es de Luis Iribarren