El cristal contra la piedra. Lo nuevo detrás de lo viejo. ¿Quién puede más el cristal limpio y reluciente o la piedra señorial y llena de años? Luz y poso. Finura o contundencia.
No sé si al final se podrá elegir o es cuestión de tiempo, pero ahora el contraste es una forma de entender que siempre lo nuevo viene a sustituir de forma lenta pero imparable a lo anterior, a lo antiguo.
¿Tras el cristal vendrá el plástico o serán materiales de mezcla, nuevos y curiosos?