La fotógrafa Mary Ellen Mark dedicó su vida a mostrarnos la sociedad rota americana, las familias, las personas que vivían en los márgenes de las sociedad en todos sus aspectos. Quiso Mary Ellen intentar que todos nos preocupáramos de las personas débiles que sufrían una vida dura y apartada de los convencionalismos. Logró que las viéramos a través de sus imágenes, pero como era lógico, no consiguió que nos preocupáramos de ellas, pues el egoísmo de la sociedad es un componente que llevamos muy dentro.
En la imagen del año 1987 vemos a una familia en su coche (Crissy, Jesse, Linda y Dean Damm), posiblemente en su único hogar con esa tristeza en la mirada que delata un grito de ayuda que nadie parece nunca escuchar. No digo que sea sencillo ayudar, digo que es imprescindible incluso por propio egoísmo. Hoy los niños de la foto tienen unos 40 años de edad. ¿Qué habrá sido de sus vidas?
Sabemos por datos de la propia Mary Ellen que intentaba tener contacto con las personas a las que fotografiaba, que en una visita siete años después observó que posiblemente el padre abusaba de su hija y que cuando la madre se enteró abandonó a su marido, que era el padrastro de la niña ya adolescente.