Maderos rotos, maderos que no se quiere ir ni tampoco morir. Maderos de madera.
Maderos de formas, de casi colores, de grises muertos, de nada y de todo.
Maderos que no quieren ya nada que no sea descansar.
Hay que dejar en paz a estos maderos para que se vayas escapando poco a poco. ¡Qué más nos da si están jodidos y rotos!
Simplemente restos de maderos. O ni eso.