NUNCA ESTÁ MAL una obra de Arte. Puede no ser comprendida, puede que no nos guste o no se logre representar lo que en apariencia se pretende. Es posible que no se dominen las técnicas básicas para lograr un objetivo suficiente. Pero no falla la idea, el proceso creativo en sí, sino las técnicas y habilidades para lograr unos objetivos válidos.
Algo está bien o mal… no por lo que nos parezca, sino por creer que no se han alcanzado los procesos mínimos que pretendía el artista.
Nunca estará bien o mal simplemente porque el espectador de la obra de Arte, de la empresa, de la relación o de cualquier tipo de creación humana, logre entenderla con facilidad o no sea entendida bajo ningún concepto.
Que no seamos capaces de entender una obra no quiere decir que está mal, sino si acaso, que los que estamos mal somos nosotros como espectadores pues no sabemos descifran lo que nos dice. Siempre que las técnicas utilizadas lo han sido con una formación y cuidado el manos mínimo.