El fotógrafo aragonés Ángel Duerto Oteo sabía trabajar las oscuridades como nadie en aquellos años de trabajo intenso. Trabajaba más con los negros que con la luces, más escondiendo lo superfluo que mostrando lo importante, que salía él (ello) solo en contraste con la oscuridad que lo envolvía.
Esta obra que dejo es de la época del Grupo Cierzo, de una exposición del año 1986. Tampoco han cambiado tanto las formas de ver el Arte Fotográfico, pues estamos hablando ya de hace 35 años y de Fotografía analógica.