Gritos en la pared cuando no hay muchas formas de expresión libre.
Hay que ir rápido pues enseguida los borran, pero siempre hay alguien que logra retenerlos para luego poderlos vitalizar.
Son gritos básicos y de razones.
No sobran inmigrantes, pero faltan explicaciones para comprender lo que representa para cada país que vengan personas a trabajar, consumir y ser ciudadanos como todos.
Las personas son un activo para todos los territorios.
Otra cosa es que no sepamos integrarlos y se conviertan en un problema social.
Pero la culpa no es de ellos, sino de los que no saben hacer sociedad.