Un Mural de Keith Haring en New York, un ejemplo de dibujo llevado al Art Street más sencillo. Pero a su vez más efectivo pues además de ser un modelo artístico reconocido donde se juega con el diseño de unas figuras muy del propio autor, contaba historias desde la perspectiva Pop y trabajaba espacios urbanos vacíos y degradados.
Murió muy joven, a los 31 años, dejando su obra inacabada que nunca sabremos hacia dónde se hubiera movido con el tiempo.