El mundo se sustenta sobre el suelo. Nosotros estamos encima del suelo. Casi podríamos decir que sin el suelo no podríamos estar de pie. El suelo es casi tan necesario como el cielo pero es lo que nos impide volar. No sé si agradecer al suelo el que me sujete o cabrearme contra él por impedirme volar. Luego lo pensaré mejor.
Nota.: La imagen es de Luis Iribarren