Cuando una vivienda se chipia de agua de lluvia y se empieza a calar en su interior, nada como el sol y saber esperar.
No hay mucho más que hacer.
Bueno, sí, limpiar, sacar el agua con pozales, pero eso se sobrentiende.
Una araña no tiene pozales, y eso se nota, solo le queda comprobar el desastre y esperar a que escampe.
No hay otra.