Este señor de Extremadura tenía la nariz completa, o al menos eso me aseguran los que lo conocieron por allá hace unos 2.000 años. Al menos lo dejaron por escrito.
Luego con los tiempos la vida se vuelve dura y lo que menos le podía haber pasado era perder parte de la nariz. Poca cosa.
Pero ya no huele como antes. Eso… y que es de piedra.
Pero aun así ha mantenido su gallardía, su seriedad y su porte. Bueno era él, como para que dejara de aparentar poder.