Las esquinas pueden ser muy variadas. En positivo o en negativo, capaces de joder la crisma o incapaces de producir daño. Hermosas o viejas, rotas o de colores, duras o blandas.
Una esquina siempre es una esquina, aunque no lo parezca, pero si hay duda, seguro que es una esquina, aunque esté rajada y deje pasar los aires de polvo.
Cuidado con las esquinas, que siempre son muy traicioneras, pues pasan muy desapercibidas.