El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, el MACBA de Barcelona, es un edificio sencillo antes de entrar e incluso sencillo en su interior, que en cambio es capaz de mostrarnos algunos detalles realmente contemporáneos. No es un edificio rompedor, pues su sentido es que lo sea lo que contiene. Algo que lo diferencia de otros museos de su estirpe.
En su interior hay que mirar hacia arriba, dejarse abrazar por su escalera, y disfrutar de su blanco inmaculado. Es así de simple, para no ser nada simple.